La idea...

Hace ya más de un cuarto de siglo en Guápiles Pococí, el fundador de Pizarras DURANGO, don Jorge Durán Valverde, tuvo acceso por primera vez a una "Pizarra Mágica" y a partir de ese momento se enamoró del producto que en poco tiempo le iba a proveer el pan de cada día a su familia.

 

La primera pizarra fabricada… ¡Gracias abuelo Talico!

En la víspera del nacimiento de su hijo menor, don Jorge con mucho esfuerzo reunió los materiales que necesitaba y armado con una segueta, un martillo, clavos de acero, tachuelas y lo más importante, el apoyo e ingenio de su padre don Neftalí "Talico" Durán (que ahora nos cuida desde el cielo), se le dio forma a la primera pizarra acrílica en la historia de Pizarras Durango.

 

Tan solo 15 minutos después… ¡VENDIDA!

El 20 de febrero de 1991, la primera pizarra se exhibió en el corredor de la casa de don Jorge con la leyenda "FOR SALE", (si, leyó bien… “se vende” en inglés) Irónicamente, 15 minutos después, un estadounidense llamado Arthur Tutle vio la pizarra, la compró y pidió 2 más, convirtiéndose así, en nuestro primer cliente. Más tarde ocurre el segundo milagro del día, nace su hijo menor Jose Durán González y con él, también nace el nombre de la empresa PIZARRAS DURANGO en honor a los apellidos de su familia.